Sublime EDT, 50ml · Patou

Rica · Radiante · MUY Sexy

115,00 €

Impuestos incluidos

"90's Chic"

SUBLIME es una composición tan épica como impresionante.

Vestirla, es leer una gran novela absorbente llena de personajes coloridos, polifacéticos y con una trama que sigue dando sorpresas y satisfacciones por igual, tras múltiples lecturas.

Interesante y atrevida, quienes la frecuenten sentirán atracción y admiración por la feminidad y seguridad que desprende.

No hay nada de inocente en ella y no da lugar ni al más mínimo atisbo de titubeo.

Ciertamente, SUBLIME no es para los de corazón sensibles y bastará una aplicación modesta para sentirse en buena compañía, sin ofender a los que la rodean.

Descripción
Detalles de producto

RICA, RADIANTE y MUY SEXY

SUBLIME

EL SALVAJE TRIUNFO DE UNA FRAGANCIA CON UN PRELUDIO ADAPTADO A LOS NOVENTA.

"90's Chic"

ORIENTAL - AMBARADA · FLORAL

MÁGICA · ADICTIVA

AÑO: 1992

NARIZ: Jean Kerléo

Sublime es una lección de historia sobre el género, de la mano de uno de los clasicistas e historiadores más importantes del siglo XX, Jean Kerléo.

Sublime es una de esas fragancias con las que siempre se puede contar. Un aroma que nunca defrauda y que siempre es un placer llevar.

Un brillo soleado y un cálido resplandor. Sublime se adapta a cualquier estado de ánimo u ocasión.

Es una belleza tan intemporal que resulta difícil creer que se lanzara a principios de los años noventa, pues rezuma la tradición y el encanto de un viejo mundo.

Tan femenina y dorada que parece irradiar su propia presencia.

Recuerda a las fragancias de las "grandes damas" de épocas pasadas, pues posee una personalidad singular e inconfundible.

Es sensual, sexual y bastante controladora, pero también es "elegante" y, definitivamente, muy romántica para la noche.

Puede parecer intimidante, fuerte y demasiado elegante pero, a medida que la primera explosión de la fragancia se desvanece, se funde en la piel y es absolutamente hermosa.

Es muy compleja y, a diferencia de muchas otras fragancias, es inevitable no juzgar desde su inicio cómo resultará su final.

Es temperamental; un perfume especial destinado a ser experimentado en los mejores momentos de la vida.

Afortunado será el que se le acerque, pues recordará su aroma hasta el último día.

De una mezcla embriagadora de flores puras, almizcles ambarinos cálidos y notas apagadas nace una fragancia verdaderamente mágica.

Notas de salida ligeras, chispeantes y efervescentes se mezclan con una nota media exclusivamente floral sobre una base profunda y misteriosa.

Es una fragancia que le hace sentir cómoda en su propia piel. Una fragancia para una mujer segura de sí misma. Una mujer que está satisfecha con lo que es y con quién es en la que, sin esforzarse, todo el mundo se fija.

Una fragancia para todas las ocasiones y cuyos ingredientes son de primera calidad.

Una fragancia verdaderamente mágica, para una mujer segura de sí misma.

Sublime comienza como un gran Oriental, dulce de pachulí y ámbar envuelto en un delicado manto de jazmín.

Es rico e importante, pero de contornos redondeados y textura suave. Su dulzura fundamental se ve reforzada por el ámbar y el pachulí pero también se ve contrarrestada por un borde seco y jabonoso en su nota de jazmín.

El fondo parece rotar lentamente con el tiempo, de modo que su faceta de pachulí es sustituida por un exuberante y cremoso álmizcle.

El cambio es tan gradual que resulta imperceptible. Sencillamente, uno se da cuenta en algún momento de que el pachulí se ha eclipsado y que el almizcle ocupa su lugar, mientras que el resto de la estructura ha permanecido más o menos inmóvil.

Un efecto limpio y una prueba de la brillantez compositiva de Jean Kerléo.

Aunque sustancial, Sublime no es una fragancia ruidosa y permanece relativamente cerca del cuerpo. Se proyecta modestamente durante tres o cuatro horas antes de comenzar un lento deslizamiento hacia un prolongado secado dominado por el ámbar y ese mismo almizcle que, junto con el acorde de pachulí, se manifiestan con una voz más suave.

Es una fragancia exuberante, sofisticada, refinada y sensual.

POSEE orgullo y sustancia, y no oculta su belleza segura de sí misma tras un velo de sutileza.

Sobre la composición...

Sublime posee una elegante reticencia fruto de la confianza y la individualidad de Patou. El mayor interés se encuentra en las notas de corazón, donde se enfrentan unos florales densos pero sutiles. Esta mezcla de elementos ligeramente dulces y amargos asegura una fase de humilde belleza.

De hecho es ¡Sublime!

Se abre con un magnífico tándem brillante de mandarina y bergamota verde.

A medida que la fragancia se adentra en su corazón, la mandarina se une a las potentes flores del ylang-ylang y del naranjo como coprotagonistas con el apoyo subyacente de la rosa mientras, el ámbar, el almizcle y el pachulí añaden ese toque empolvado.

Durante el secado tardío, la naranja, el ylang-ylang, el ámbar y el pachulí permanecen, mientras que el almizcle ligeramente animal e integrado añaden equilibrio.

Una vez desplegada toda la fragancia, su proyección es excelente.

Todo lo que cabe esperar de una composición con ese nombre, se encuentra aquí.

Sublime es todo lo que cabe esperar de una composición con ese nombre compuesta por el legendario nariz Jean Kerléo.

Se abre casi como un aldehído con la mandarina y la bergamota verde antes de transformarse en un gigantesco floral impulsado por el ylang-ylang; una amalgama de demasiadas notas y acordes difíciles de enumerar, pero equilibrados brillantemente de una manera que sólo un puñado o dos de maestros perfumistas vivos o muertos podrían siquiera soñar con lograr.

Las notas de fondo juegan un papel importante en la composición desde el principio, con el ámbar mostrando sus facetas atalcadas y, ligeramente, dulces.

Por último, sería negligente no mencionar que ésta es una de las mejores aplicaciones del almizcle que, aunque muy bien disimulado, es muy eficaz para equilibrar la compleja composición.

Sublime fue compuesto como un perfume a largo plazo.

Los perfumes femeninos de los años '90 estaban pasando de las rosas y tuberosas ruidosas de los años 80 a algo más delicado y apologético en los años siguientes.

La década de los '90 fue la de los materiales peligrosos. Una década que vino a despiojar a la sociedad con un ascetismo estilístico después de una década, la de los '80, muy alborotada y Sublime comunica la misma intención al principio, pero sólo al principi, pues una fragancia destinada a rendir homenaje a la edad de oro de la perfumería clásica que se extendió desde finales del siglo XIX hasta los años 50, cuando términos como "chypre" y "fougère" se convirtieron en habituales en la industria.

CON una introducción adaptada a LA mentalidad de los años '90.

triunfó salvajemente SIENDO UNA FRAGANCIA MUY EXCLUSIVA.

· PIRÁMIDE OLFATIVA ·