ETAT LIBRE d´ORANGE

Una estela poderosa como la gravedad. Ligera como la luz.

Experimentum Crucis es como estar bajo una cascada de fantasía; con cada gota brillando al sol y rebosante de fragancia.

Con guiños de rosas exóticas de Oriente Medio y rosas leñosas con puntadas de moda, la diferencia en esta fragancia se halla en la calidad danzante de la expresión. Una luciérnaga deliciosa alejada de la pesadez.

Una yuxtaposición de rosa y comino con un nuevo ropaje. Un movimiento de superficie excitante cuyo final revela una rosa amaderada algo más tradicional, con una cualidad fresca y húmeda a la par.

Cuando la impresión marca la distinción.

Un placer inesperado como aterrizar por sorpresa en una floristería parisina.

Una delicia floral - cuero divertido, ligeramente dulce sin ser ofensivo.

Una apertura oriental, especiada, suave y empolvada. Una pimienta jugando con el jengibre y unas flores góticas y notas animales entrando con un estilo sorprendente.

Es una fragancia con un trasfondo indólico muy fuerte, pero nunca llega a ser desagradable o difícil de llevar. Desprende un aroma muy cremoso y empolvado con trazas de especias que lo convierten en un perfume sexy.

Suave, dulce, animal, atrayente, tentador como la cálida piel desnuda.

Irresistible.

Sofisticado y tierno.

Un elegante soplo de hojas de abedul e iris se desliza hacia un abrazo de cuero y calidez ahumada.

En el camino de márgenes metálicos, hay algo de resina; una sensación gomosa. De un fijación robusta y longeva, Tom of Finland es una fragancia inusual sin ser difícil y creada para un hombre educado y seguro de sí mismo.

Tal y como su nombre indica, se creó en homenaje al artista Touko Valio Laaksonen, alias Tom of Finland.

Un giro audaz a la convencionalidad del vetiver.

Una cepa de vetiver se entremezcla con una sabrosa pimienta negra. Entonces, el todo se airea con la hoja de cedro, que enriquece la faceta amaderada de la fragancia, aportándole un brillo plateado y, así, dar paso a una mirra mordiendo una suculenta vainilla.

Al final, un almizcle "gourmet" consigue retener la esencia y presencia ese vetiver, añadiendo un magnetismo a lo que es una nota generalmente melancólica.

Fat Electrician es un adaggio que evoca ingenuamente un sueño. Una dulce y vibrante reconexión con un clásico estilo a medida. Cruzado con un brillo calórico de glaseado. la fragancia se entrega con un guiño de capricho. Una sabrosa delicadeza pero con una sorprendente reverencia simple y cortesana... ¡Deliciosa!

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Un ahumado con un adictivo y suave jazmín.

Con una atmósfera fascinante, melancólica pero hermosa, la apertura sugiere un aroma de tabaco de pipa fresco con un suave olor a jazmín.

Nos adentramos, entonces, en un viaje especial con una constante y singular vibración metálica. Se nos está transmitiendo un potente mensaje.

Las combinaciones de jazmín, tabaco, albaricoque y heno, éste último aporta una inteligente neutralidad serenando la potencia floral y el humo, funcionan sorprendentemente bien.

Es a la vez iluminación y sombra capturadas en una fragancia nuclear.

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Un poema tonal lleno de dulzura.

Tras las suaves notas de salida de azahar y malvavisco, irrumpe el inesperado acorde de café, cuero y tabaco frío, símbolo chirriante de nuestras noches de insomnio.

Fiel a su reputación de "petit diable", este niño que, a la vez puede ser irresistible con su sonrisa de ángel o un travieso en miniatura, sólo es feliz cuando logra imponer sus caprichos, cosa que siempre consigue.

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Una fragancia que evoca la atmósfera de un tocador iluminado con velas.

La composición se despliega como un delicado floral aldehídico, en el que cada matiz transmite una imagen de suavidad y sutil elegancia.

La calidez se presenta entonces con un carácter floral más rico, más profundo y más oscuro.

Finalmente, unas aterciopeladas notas ambaradas realzan la sensación tierna y seductora que Putain des Palaces presenta a medida que se desarrolla en piel.