

Toda una declaración a una personalidad singular.
Una ramo de jazmines floreciendo, engastado con diamantes blancos.
Una composición de sonido profundo. Una creación a medida...
ADICTIVA y SINGULAR
UN RAMO DE JAZMINES FLORECIENDO... ¡ES UNA DECLARACIÓN DE AMOR!
En la salida, una aguda y grácil bergamota coqueteando con un elegante y sobrio jazmín.
En su corazón, la rosa y el almizcle consolidan una intrigante relación reforzando unos compases empolvados.
En el fondo, la partitura se consolida con una flor de Azahar que despide la fragancia dejando un perpetuo eco sobre una base de palmarosa.