El sur de Francia siempre ha sido un lugar de tránsito y experiencia para las plantas de todo el mundo. Así es como el vetiver ha podido revelar su riqueza.
Una fragancia amaderada característica, la fina firma de los perfumes masculinos elegantes. Un aroma "boisé" suavizado por la cáscara de pomelo. Con sus notas cítricas y amaderadas delicadamente ahumadas, evoca la Provenza, una tierra naturalmente dotada de un encanto magnético.